1. ¿Cómo saber si lo necesito?
En Stetia te vamos a hacer valoración médica gratuita.
2. ¿Cuándo se ven los resultados del tratamiento?
Nada más hacerlos se nota, a los 2 días se ven mejor.
3. ¿Es muy doloroso?
Si, duele, aunque ponemos lidocaina en crema o inyectada.
4. ¿Tiene efectos secundarios?
Si, 2 días de inflamación y suelen aparecer hematomas.
5. ¿Cuánto dura el efecto de los Labios Rusos?
Entre 10 meses y 1 año, según el paciente.
Al contrario que el
Aumento de Labios común, la técnica de
Labios Rusos se lleva a cabo para aumentar los labios de forma vertical, sobre todo el labio superior.
Los Labios Rusos se llevan realizan
de forma más superficial, normalmente sin llegar al perfil labios,
haciéndolo más grueso, con la utilización del
ácido hialurónico.
El nombre de Labios Rusos o Russian Lips viene del parecido que hay con la forma, relleno y definición que se consigue con esta técnica de aumento de labios, que se parece a los labios de las famosas muñecas rusas, las conocidas
muñecas matrioska.
En la técnica de aumento de Labios Rusos el ácido hialurónico
se inyecta de forma vertical, desde la base del labio hacia afuera.
En el caso del
aumento de labios tradicional, normalmente, se hace de afuera hacia adentro, del revés.
La técnica Russian Lips
levanta el labio y lo hace más ancho, principalmente, en su parte central,
sin añadir un excesivo volumen.
En Stetia el aumento de labios con la técnica
Russian Lips suele durar en torno a 10 o 12 meses.
Dependiendo de las veces que se lo haya hecho y del metabolismo del paciente, fundamentalmente.
Los
beneficios que vamos a obtener con los labios rusos son:
1. Volumen natural.
2. Resultado equilibrado.
Los labios se verán simétricos y bonitos.
4. Forma.
Definición del
perfil de labios.
5. Estructura.
Proporciona estructura subdérmica.
Los
efectos secundarios del tratamiento de Labios Rusos son temporales y suelen durar unos días. Los más habituales son:
Inflamación y hematomas.
Sangrado de los puntos de inyección.
Sensibilidad y enrojecimiento de los labios.
